Carga mental

¿Hoy es lunes? No, martes. No toca sacar basura. Pasado mañana sí. Reciclables. Las perras tienen hambre. Les quedan tres días de concentrado. El gato ya no tiene. Toca darle el de las perras. Ya lavé la ropa del viaje. Me toca colgarla antes de la reunión de las ocho. ¿O es a las nueve? Qué horas serán... Si no, no alcanza a estar para cuando me vaya. Debo pagarle a la psicóloga. ¿Ya le dije si quería cita virtual o presencial? Qué embarrada, pero es que si la dejo presencial no alcanzo. ¿Cuándo es que viajo? Mañana. ¿O es pasado? Debo cuadrar la cuidada de la casa y la pagada de los recibos porque me agarra el cambio de mes. Debo decirle a la señora que el jueves pasa el camión por los reciclables. Bolsa blanca. ¿Ya frité el huevo del desayuno? No me pase como la otra vez que lo preparé y se quedó ahí hasta las doce. Hace dos días que no lavo loza. A ver si lo logro antes de la reunión de las 2:00 pm. Tengo que revisar si el internet funciona. Si no, toca a punta de datos. ¿Ya pagué eso? Si, ya pagué. Tengo que llamar a que me devuelvan el saldo porque este mes el recibo llegó bajito por los daños. De una vez pregunto si me llegó el paquete. A ver cuándo saco tiempo para reclamarlo. El gato tiene un ojo como picho. Tengo que conseguirle gotas para la conjuntivitis. Cuando pase por el paquete aprovecho. ¿Y qué hago para el almuerzo? Me toca espagueti flash, pues no hay mercado. Por lo menos queda un tris de parmesano en la nevera. ¿O ya me lo comí? Tengo que darle antipulgas a las perras. Ya se están rascando demasiado. No puedo respirar del mugre. Tengo que poder barrer por lo menos. Y llamar al señor para que pode el pasto. Estoy cansada. Y eso que hoy no he hecho nada.